Tipos de operaciones para el proceso de rectificado
Existen numerosos tipos de operaciones de rectificado, que varían según la forma de la muela y los movimientos cinemáticos de la pieza de trabajo y el cabezal de muela. Algunos de los más comunes para el maquinado de superficies planas y cilíndricas se ilustran en la siguiente imagen.
Se utilizan máquinas más complejas para generar otras formas de rectificado. Cualquiera de estos procesos puede aplicarse al acabado fino, a la remoción de material a gran escala o a una serie de tareas entre estos extremos.
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Se aplica lubricación en forma de aceite, ya sea orgánico o sintético, a la muela para controlar la formación de virutas. Sin lubricación, el exceso de material se acumulará en forma de virutas, lo que puede afectar el rendimiento de la muela y, por lo tanto, el producto terminado. Por supuesto, la lubricación funciona para lubricar la muela reduciendo la fricción, pero también se usa para mantener las virutas en su lugar para que el exceso de material se pueda eliminar con mayor facilidad.
Elimina material aproximadamente de 0,25 a 0,50 mm de profundidad. De hecho, la profundidad media a la que se muelen las piezas de trabajo es de 0,25 a 50 milímetros. La principal ventaja del rectificado sobre otros tipos de procesos de corte, es que puede producir una superficie totalmente lisa.
Al igual que el motor de su automóvil usa refrigerante para controlar su temperatura, también lo hacen las máquinas rectificadoras. Debido a que éstas giran a una velocidad tan rápida, producen un calor significativo cuando se exponen a una pieza de trabajo. La muela giratoria crea fricción contra la pieza de trabajo, lo que resulta en la producción de calor. Sin embargo, el refrigerante se usa para controlar y prevenir la acumulación de calor, que de otro modo podría causar daños a la pieza de trabajo o quemaduras al trabajador que realiza la operación de rectificado.
Puede descubrir que algunas muelas tienen una hoja con punta de diamante. Si bien el diamante no es la sustancia más dura de la Tierra, de hecho es el material más duro. Como resultado, se usa a menudo para herramientas de corte, incluidas las muelas abrasivas. Con una hoja con punta de diamante, las muelas abrasivas pueden cortar casi cualquier material, incluso metales duros.
Las rectificadoras no son un invento nuevo. Han existido durante siglos, con algunas de las primeras máquinas rectificadoras que consisten en un pedal que, cuando se pisa, hace girar una muela. En la actualidad, las rectificadoras a pedal rara vez se utilizan. Por el contrario, la mayoría de las rectificadoras modernas funcionan ahora con electricidad. Sin embargo, tanto las rectificadoras accionadas por pedales como las eléctricas están diseñadas para girar una muela con el fin de quitar material de una pieza de trabajo.
Luis Daniel Arzola (Daniel.arzola@yamazen.com.mx)